martes, 25 de enero de 2011

Escuchando la voz del maestro





Mi hermano/a que lees, el Señor quiere que dejemos los caminos de impiedad por los cuales transitamos a veces y nos metamos en el Camino santo y puro que él nos abrió, después de perdonarnos.


El Señor Jesús : Maestro perfecto en enseñanza y práctica de lo dicho. nos recuerda:
 Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Mateo 23:3-4

 La Palabra nos advierte, hoy día a muchos llamados creyentes de boca se nos puede salir el tiro por la culata, cuando lo que decimos con  nuestros  labios no es respaldado por nuestras acciones creyendo que  Dios es sordo, mudo, ciego y loco.
A los creyentes de hoy se nos olvida que Dios nos pagará conforme a nuestras obras, sean buenas o sean malas o despreciables delante de su santidad inmarcesible.
Lo mejor que podemos hacer es ponerle caso  de manera seria  a lo que el Señor nos sugiere en su palabra y buscar con anhelo, hasta llegar a la estatura de Cristo y dejarnos de mediocridades y de echarle sancadillas a los demás, con la intención de que se caigan para luego reirnos de su infortunio.






El Señor quiere que como iglesia que ama y tiene la verdad que salva,  brillemos en medio de una generación maligna y perversa. Aunque sea duro decirlo, la maldad y la perversión se meten en la iglesia.
Dios quiere que seamos santos en toda  nuestra manera de vivir. Quiere además que muramos al pecado y que seamos mansos, humildes y que vivamos en paz con todos. Que respetemos a las autoridades que han sido establecidas por él en el seno de la iglesia.
Lamentable es que en la iglesia se ven tantas diabluras que tanto el que guía como el dueño de la  misma se apenan y se lamentan al ver la situación de pecado y de tira y jala que se vive en el seno de muchas congregaciones que deben ser "santas" y sin "máculas"
Hoy día, es fácil ver la iglesia  dirigida por hombres, que más que ser  dirigidos  por el Espíritu Santo, son ellos quienes quieren dirigir al Espíritu Santo para destrucción y perdición de ellos mismos.


 Por eso el engaño, la hipocresías, las rencillas, los pleitos entre falsos hermanos, las iras,  las contiendas por los puestos de dirección están a la luz del día.
Ese tipo de iglesia no es la que llegará al cielo. Al cielo llegará la gente santa guardadora de verdades. Llegará una iglesia en Santidad que vive lo que predica, que es luz a los que están en tinieblas, que sabe cuál es su misión. Que tiene la Palabra de Dios como su  norte y punto de referencia, que se aparta del mundo y que no se enreda en los negocios de la vida para agradar a aquel que lo tomó por soldado.


El Señor viene a tomarse a sí mismo en cada creyente. NO se quede hermano/a renunciemos a todo pecado oculto y aferremonos por la fe al dador de la vida.




Oración: Ayúdanos Señor a deponer malas actitudes y a ser santos como tú eres santo, en toda nuestra manera. A dejar de lado todo aquello que nos aparta de ti y a echarle mano a tu Santa Palabra para vivir  de manera coherente en  cada cosa que creemos y predicamos de ella. Amén

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