sábado, 20 de noviembre de 2010

UN MISMO SUCESO A TODO EL QUE RESPIRA: MUERE EL RICO Y MUERE EL POBRE


Fantino. Noviembre  2010. Murió Freddy. Como todos los demás. Ha muerto un gran hombre a quien Jesús, el salvador del mundo tendría que salvar como a cualquier otro de los pecadores. Era un pecador como tú y como yo. Que cosas las que tiene la vida...sus millones no lo pudieron salvar ni prolongarle la vida, pero él fue sabio, buscó a Cristo antes de partir. . . Se aferró de las promesas.  Le dijo Jesús a Freddy y te dice a ti y a mi: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Juan 11:25

 Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento. Eclesiastés  7:1

 
No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee. Eclesiatés 8:8

A pesar de su fama, su talento  y su fortuna, Freddy murió como murieron otros, como mueren todos y como moriremos  los que quedamos aún. Nadie muere diferente ni con más pena ni con más  gloria. Sencillamente se le secó el aliento o soplo que Dios le infundió. 

En este mundo, amigo o hermano a la corta o ala larga: Ni eres nada ni tienes nada. Si no lo crees anda vete a ver tus amigos que ya partierion de este mundo: ¿Qué se llevaron? Nada. Nadita de nada.

Lo cierto es que vanidad de vanidad todo es vanidad... Debajo del sol.  Job en una oportuniodad se lamentó delante de Dios y exclamó: Porque habrá creado en vano a todo hombre... No seamos ingenuos aquí no hay nada qué buscar...

Cristo quiere que hagamos tesoros
en el cielo en donde no hay peligro de perderlo todo sino de encontrarlo todo. La verdadera mansión está más allá de las nubes.




 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.  Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.Colosenses 3:1-2




No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis Juan 14: 1-3

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