sábado, 24 de julio de 2010

Nuevo Nacimiento


Nacer de nuevo

Muerto estaba yo, triste y abandonado

Muerto estaba yo, en delitos y pecados

El desenfreno en mi vida me tenía controlado

Y rumbo al desfiladero me hundía en el fango

El mundo y sus placeres mi corazón habían dañado

Aprisionado con grilletes de inmundicia y de pecado

Me importaba poca cosa, lo que pasaba a mi lado

Pues este mundo y sus placeres me tenían controlado

Muerto estaba yo, triste y abandonado

Muerto estaba yo, en delitos y pecados

Lágrimas, luto y dolor eran mi pan cotidiano

Deprimido y sin consuelo

Caminaba sin descanso

Hasta que un día mí Señor al verme necesitado

Tuvo piedad de mi y me ofreció su mano

Ahora digo con fe: Mi Señor me ha salvado

Ya esclavo más no soy del delito y del pecado

Porque la Sangre del Cordero mi corazón ha limpiado

Ya no tengo más recuerdos que revivan mi pasado

Porque con su Gracia, mi vida entera el Señor la ha transformado

Mi vida cual derroche de lujuria y menoscabo

Se hundía más y más en el fango del pecado

Pero hoy canto con fe: El Señor me ha libertado

Hoy soy libre de las tinieblas, del juicio y del pecado

Que lo sepa todo el mundo: El Señor me ha libertado

me ha dado nueva vida. Ha borrado mi pecado

libre soy, libre soy, Gloria a Dios

me ha libertado

Muerto estaba yo, triste y abandonado

Muerto estaba yo, en delitos y pecados

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