EXCUSA DENEGADA
Es casi seguro que la mayoría o gran parte de la dominicanidad, conoce, sabe o ha oído hablar, por diferentes medios, (televisivos, radiales o escritos), cuál fue el motivo por el cual, nuestro creador, el Padre Celestial, envió a su hijo a la tierra a derramar su santa, inocente y preciosa sangre en la cruz del calvario. Según el relato bíblico, Cristo, (el Ungido) vino a rescatar lo que se había perdido. (Lucas 19:10). Al pecar Adán, él y toda su descendencia fue destituida del Huerto del Edén o de
Son muchas las citas bíblicas que narran con claridad y crudeza la condición de todos los débiles seres humanos. No hay ni uno solo de los mortales que se escape a esta axiomática realidad que arropa al intelectual, al necio, al rico, al pobre, al alto, al malo, al que entre comillas se dice ser bueno, al gobernante, al gobernado, al esclavo y al que se cree libre. Su vara nos mide a todos por igual sin distinción de credo, raza, posición política, social o económica.
Jehová vio que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que toda tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal.
*No hay quien sea justo, ni siquiera uno solo. (Rom: 3:10)
*Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra. (Juan 8:7)
*¿Quién puede decir: Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi pecado?
(Proverbio 20:9)
Todos somos pecadores. Nacemos, vivimos y morimos siendo pecadores. Esa es nuestra real y triste condición hasta que estemos sobre esta tierra, vamos a estar cayéndonos y levantándonos Ahora, si uno como ser pensante conoce su estado de ser pecador e inicuo, por que se ha mirado en su propio espejo y no en el de los demás, entonces podrá aceptar su condición y pensar cómo solucionarla a la luz de
El apóstol Pablo dijo: ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Y agrega más adelante: Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro, ya que él, con su mente servía a la ley de Dios, pero con su carne (cuerpo) servía a la ley del pecado. El perdón total de nuestros pecados, (muchos o pocos) debemos confiarlo a Cristo, porque Él sí es perfecto y no falla ni se halló pecado en su boca, además El fue quien pagó el precio por el rescate.
En Tito 3:5, dice: El nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo. ¿Cree usted esto?
Mi amigo, decida buscar a Dios ahora que está vivo por su propia situación de pecado e imperfección, pero no ponga la excusa como muchos hacen y dicen, de que no buscan de Dios porque otros fallan y que usted por eso no va a la iglesia. No piense en los demás, piense en usted. Recuerde la salvación es individual. Esa es una excusa barata y al Señor no le convence ese argumento, por lo tanto su excusa es denegada. Caso cerrado.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores a arrepentimiento. Y sin dudas si usted no ha aceptado a Cristo todavìa como su salvador, le pregunto: ¿Es usted un/a pecador/a?
(Lc. 5:32) ¿Es usted uno de ellos? ¿Ofende usted a Dios algnas veces?
Frase: El cielo estará lleno de gentes pecadoras que se arrepintieron a tiempo, mientras que el infierno estará lleno de gentes buenas y honorables, pero que no se arrepintieron en el tiempo oportuno, porque eran autosuficiente y la gracia de Dios no le hace falta a ellos...
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