jueves, 22 de julio de 2010

AHORA QUE POR SU GRACIA HE CREIDO… ¿QUÉ DEBO HACER?

Mi apreciado/a hermano y nuevo creyente:

Muchas son las posesiones que obtiene el ser humano mientras peregrina por este mundo hacia la inexorable eternidad en una y sólo una condición: salvo o condenado. De todas las cosas materiales y no materiales que obtenemos mientras vivimos ninguna se compara con el valor que tiene la FE, pues aunque las cosas materiales son importantes, solo nos son de utilidad en este lado de la vida, mas la fe la podemos usar en esta existencia y en la vida venidera. El valor de las cosas materiales y espirituales radica en el uso que le demos para beneficiar nuestra propia vida y las de los demás seres con los cuales compartimos el planeta. El valor que encierra el tener salud, fama, poder, riquezas y ser reconocido por ello, no se compara con la valía agregada que encierra la gracia de tener una ciega, pero firme confianza en el amor incondicional que Dios nuestro Padre celestial nos dispensó al sacrificar a su hijo para que ofrendara su vida por cada uno de nosotros los viles pecadores que nadie quiso ni quería salvar por los estragos y cicatrices que el pecado hizo a nuestra alma.


Gracias eternas sean dadas a Dios por el milagro de creer en el sacrificio de su hijo como la

Única vía de escape y salir de la condenación eterna. Todo se lo debemos a EL. Por esa razón y como proclama el salmo 107:2-8 debemos Alabar a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia. Díganlo los redimidos de Jehová. Los que ha redimido del poder del

enemigo, Y los ha congregado de las tierras, Del oriente y del occidente , Del norte y del sur.

Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, Sin hallar ciudad en donde vivir.

Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos. Entonces clamaron a Jehová en su dolor y

angustia, Y los libró de sus aflicciones. Los dirigió por camino derecho, Para que viniesen a vivr a una ciudad habitable. Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Ahora que tú/usted, por gracia inmerecida, después de haber creído, has/ha sido redimido

por la preciosa e inmaculada Sangre del Cordero de Dios…qué piensas hacer como nuevo creyente para que en ti se dé cumplimiento al verso que dice: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. ¿Qué vas a hacer con ese nuevo hombre ha nacido de nuevo? ¿Seguirás en lo mismo? El Señor quiere que sus hijos e hijas en anden en nueva y santa manera de vivir. Ahora, debes comenzar a buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia para que pongas a funcionar la fe con la cual ha sido equipado.

La decisión de levantar la mano y aceptar a Cristo como Único y suficiente Salvador equivale

a un 5% de compromiso, pero el seguir sus pisadas tiene un costo de un 95%. El mismo Señor le dijo a sus discípulos y nos dice también a los que hemos creído en su Palabra después de dos mil años: los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz cada día y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. (Mateo 10:36-39)

Con lo malagradecido que somos los seres humanos, solamente guiado por el Espíritu Santo, es que un/a pecador/a arrepentido/a con un una actitud de agradecimiento puede confesar y reconocer públicamente y seguir adelante con Cristo, diciendo con gozo y poder en su Espíritu el cambio que ha experimentado y que la transformación que ha tenido su vida, hablando de lo que Dios ha hecho por el o ella en su vida, que en la mayoría de los casos, cuando alguien viene a JESÚS, viene con el alma desgarrada y la existencia destrozada, cargado de uno y mil problemas. ¡Qué metamorfosis tan grande y maravillosa es la que hace el Dios Todopoderoso en todos aquellos que vienen a Cristo cansados y cargados para que Él los haga descansar (como el promete en Mateo 11:28-29). Sus siervos cuando por fe aceptan la oferta de salvación que ofrece Su Hijo y de un modo ipso facto (inmediato) obtienen la paz de Dios y la paz para con Dios por haber reconocido que son pecadores y que no les queda más salida para ser curados de una vez y por todas del pecado, que aceptar a Cristo para así escapar de la ira venidera.

Mi hermano/a que aceptaste a Cristo: has hecho la mejor decisión de tu vida y de seguro no te

avergonzarás como dice el apóstol Pablo: Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es

poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Felicidades por pertenecer ala familia de Dios haber nacido de nuevo. Pelea la buena batalla de la fe. Tú puedes…

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