La vana construcción de los ídolos de barro...
Los esteroides y la grandeza de ser fuertes han minado la mentalidad de los hombres de este tiempo a tal punto que nadie quiere imitar a Jesucristo en su humildad y mansedumbre.
En los años 70´s todos querían ser como Charles Atlas con su musculatura. Luego los mega modelos eran Mister "T" Arnold Schwarzenegger, Mike Tyson y otros musculosos y vanidosos atletas que buscaban más el ser elogiados que elogiar a Dios.
Muchos de esos hombres se sienten inferiores en su interior y quieren a base de ejercicios físicos meterle miedo a los demás para que los respeten por la fuerza bruta que poseen.
A los valientes de Jehová no los amedrenta nadie. Ningún incircunciso le mete miedo a los escuadrones de Jehová.
No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
El gigante Goliat no pudo con la debilidad del ungido enanito David y lo menospreció hasta lo sumo, llegando a llamarlo perro. Se le olvidó lo que Dios dijo en su Palabra: La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día. Isaías 2;17.
No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. Isaías 44:6
No hay comentarios:
Publicar un comentario