jueves, 16 de diciembre de 2010

En las manos de Dios


Como creyente no sé que tiempo duraré sobre la faz de la tierra.
Pero el tiempo que vaya durar en ella, quiero durarlo agradando a Dios en lo que hago, poniendo mis asuntos sin titubear  en las manos de Dios. El sabrá cuidarme mejor que nadie...


Si camino que agrade Dios
Si predico su Palabra que agrade a Dios...
Si estoy en la calle, que agrade a Dios
Si voy  con mis amigos a algún lugar que agrade a Dios
Si converso con alguíen que mis palabras agraden Dios, antes que a los hombres

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