NO SE AGOTARÀ LA GRACIA...

Sencillamente "No se agotarà" la Gracia para cada uno de nosotros los que tenemos Fe.

Mi amigo/a:
Aunque no lo creas,esa foto es mìa cuando tenìa apenas siete meses de edad. Me la tomò Porfirio el fotògrafo por petición de la vieja, mi querida vieja Tala, un tiempo después que el médico me sentenció a morir en el año 1963 por tener la terrible enfermedad del Colerín del negro (mortal en ese entonces) y me mandò a morir para mi casa. Diciéndole a mi madre Lima quien fue con mi vieja al mèdico a La Vega: -Le voy poner una inyección a este niño si amanece y se salva traigámelo por la mañana. Dijo el médico. Pero el pobre médico desconocía los planes de Dios para mi vida. Y despuès de 47 años, mi amigo/a que lees, vuelvo y te repito: No se agotará la Gracia para los que hemos sido llamados desde antes de la fundación del mundo. ¿Puedes creerlo?

Cada época o estación del año tiene sus características que la distingue de las demás. Así lo quiso el Eterno Creador, para armonizar la belleza de cada etapa. Cada una de las estaciones del año representa la vida del hombre sobre la faz de la tierra mientras vive. La primavera, el verano, el otoño y el invierno nos hablan de esos tiempos que inexorablemente a cada uno nos llega.

Quien no le ha gustado vivir un invierno en un paìs en donde las estaciones se dan de manera marcada y sentir el frío que pica en la piel. Gracias a Dios por cada estación. El calor , la lluvia, el frío, el viento es parte de la vida. Cuanta belleza puso nuestro creador en cada una de las estaciones de la vida. La niñez, con sus juegos. La adolescencia, con sus ocurrencias. La pubertad, con sus descubrimientos. La adultez con sus locuras y la ancianidad o zenitud con sus olvidos nos hablan de la etapa dorada, de plata y la cobriza por la que algunos pasaron, pasarán y están pasando. No todos quemaremos todas las etapas de la vida... Bienaventurado/a el que pueda llegar a ver y cumplir cada etepa de la vida.

Felicidades si por lo menos llegaste a la etapa de adulto.
Con la inclemencia de cada una de estas etapas vemos que el Señor es fiel. A pesar del frìo, la Gracia de Dios no se agota, aún para aquellos en los cuales el frìo es un mortal enemigo. Para aquellos en los cuales las inclemencias de las lluvias, no se agotará la misericordia ni la GRACIA de Dios en Cristo Jesús.
En agosto con todo y su insoportable calor, tampoco se agotarà la Gracia salvadora de Dios en favor de nosotros lo débiles y mortales seres humanos, que no podemos vivr ni un solo instante sin el favor de nuestro hacerdor... porque hasta que haya un solo hombre sobre la tierra el Señor estará pendiente de él... Así es el amor de Dios... ¡Oh, cuan grande amor! Alábalo si puedes, ahora que respiras... como dice Yiye.