viernes, 1 de octubre de 2010

De qué te abates

 Si tienes algún problema que te amarga la vida y no te deja ser feliz, hazte la misma pregunta que se hizo el Rey David en el Salmo 43:5

 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. 


Inquietud interna sobre  la situación  que le sucede a David.
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí?


Respuesta ante el problema y convicción de que todavía debía alabar a Dios
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,



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